¡Este aperitivo no podía faltar!. Los boquerones (como se conocen "por ahí") o las anchoas (como los conocemos en mi tierra) son realmente un manjar, los prepares como los prepares. Hoy vamos a hacer un plato que no necesita fuego, esto es, los boquerones no van a ser cocinados pero... ¡que nadie se asuste!... realmente se cuecen por su inmersión en vinagre.
- 500 grs. de boquerones frescos (no muy grandes)
- 2 dientes de Ajo
- Aceite de Oliva
- Sal
- Vinagre
- Perejil
- Cuando compréis los boquerones, si tenéis suerte, os los limpiaran y, en ese caso, recordad que NO deben abrirlos sino solo eviscerarlos y quitarles la cabeza. Normalmente vosotros tendréis que quitarles la espina central y sacar los dos lomos de cada boquerón.
- Debido a la presencia del "anisakis", es recomendable tener congelados los boquerones durante , al menos, 72 horas. Después habrá que descongelarlos muy lentamente.
Primero. Introducir los lomos de boquerón en un bol con agua. Mantener durante al menos 5 horas (con objeto de que suelten toda la sangre).
Segundo. Sacar los lomos del agua y ponerlos en otro recipiente (preferiblemente de fondo plano) poniendo capas alternas de boquerones y sal. Despues añadir abundante vinagre (hasta que que cubra) y mantener un mínimo de 5 horas.
Tercero. Escurrir los boquerones y aclararlos con agua.
Cuarto. Poner los boquerones, con los lomos hacia arriba en una fuente (donde los vayamos a servir). Añadir "generosamente" aceite de oliva, los ajos (pelados y laminados) y el perejil. Si dejamos unas horas antes de comerlos, habrán perdido parte del sabor a vinagre y estarán mas sabrosos.
¡Imaginaros tomar este aperitivo con un vasito de vino blanco en la mano!
Un saludo,
Esteban
Un saludo,
Esteban
Como es habitual, prometo poner las fotos en cuanto pueda pero... si tenéis alguna duda, podéis preguntar a través de un comenario.
ResponderEliminarUn abrazo,
Esteban